Una cruz de oro blanco de 14 quilates, símbolo de pureza e inocencia, brilla con un brillo sin precedentes. Dos niveles componen una obra maestra de joyería, uno de los cuales está adornado con circonitas brillantes que reflejan la luz como miles de estrellas. Líneas limpias y curvas elegantes crean un diseño elegante y atemporal, perfecto para marcar un momento especial en la vida de una persona. Un regalo de bautismo que acompañará a la joven durante toda su vida, un talismán de amor y bendición.El precio es solo por la cruz sin la cadena.