Este collar es un himno a la maternidad, un corazón de oro que abraza la inocencia. En su interior, un niño se acurruca en los brazos de una madre, en un abrazo eterno. Un diamante brilla sobre ellos, como la estrella que ilumina su camino. Es una joya que promete convertirse en una reliquia familiar, trayendo consigo la historia y los recuerdos de una nueva madre. Una declaración de amor, de madre a hijo, que durará para siempre.